La naturaleza es tan sumamente fascinante que forma paisajes increíbles… Y si algo hay increible en Tenerife, es sin duda el Parque Nacional de El Teide.
El Teide es la tercera estructura volcánica más alta y voluminosa del planeta, después del Mauna loa y Mauna kea en Hawai, así como la mayor elevación de toda España. Inició su formación hace 170.000 años tras el deslizamiento gigante del anterior edificio volcánico, aún mayor que el actual. Se formó así la caldera de Las Cañadas, de la que hoy sólo podemos ver parte de su pared puesto que al crecer el Teide en su interior, fue rellenándola con sus materiales.
La ruta de hoy nos conduce a descender desde la cima, atravesando caminos que evocan paisajes marcianos, hasta la base de dicho volcán. Se trata de un fascinante recorrido que nos permite explorar lavas, formaciones volcánicas y una increíble paleta de colores que se han ido gestando a lo largo de milenios. En definitiva, nos embarcamos en la exploración de un excepcional museo al aire libre dedicado a la vulcanología.
Ascender en el teleférico y vencer el gran desnivel, nos acerca al Mirador de La Rambleta. Este punto marca el comienzo de un recorrido fantástico, desde donde las primeras vistas de lo alto sobre las Cañadas de El Teide nos impresionan, dándonos una idea de la majestuosidad de este lugar.
Nuestra ruta nos lleva al sendero número 9, que nos conducirá a Pico Viejo. Los primeros metros del sendero están empedrados, pero pronto se convierten en una ruta desafiante que comienza junto a la mesa interpretativa del Mirador de Pico Viejo. Desde allí, desciende de manera algo indistinta sobre lava negra hacia el cráter de Pico Viejo. Un sendero entre lava negra nos da una idea de lo que se liberó durante las erupciones, haciendo que la parte inicial sea bastante difícil de atravesar debido a la gran cantidad de rocas y, sobre todo, el número de «escalones» formados, algunos de considerable altura, poniendo a prueba la resistencia de nuestras rodillas. Una dureza que se ve compensada con las maravillosas vistas de Pico Viejo que vamos a tener delante de nosotros todo el descenso.
Solo al llegar al paso de montaña de Chahorra, el terreno comienza a nivelarse, con los tonos negros dando paso a tonos ocres de piedra pómez, también conocida como «pumita». Esto marca un cambio radical tanto en el color como en paisaje.
Al llegar a la degollada, giramos a la derecha siguiendo un sendero bien definido que nos lleva hasta el borde mismo del cráter del Pico Viejo. Este cráter, con un diámetro de unos 800 metros y una profundidad de más de 200 metros, constituye el segundo pico más alto de las Islas Canarias, alcanzando una altura de 3129 metros. Su imponente magnitud, sin duda, cautiva a todos los que lo contemplan.
Contemplar tanta belleza desde el borde parece pausar temporalmente la vida, brindando una experiencia que nos permite vislumbrar la formación de este lugar hace miles de años. Es un momento durante el cual podemos capturar las mejores imágenes con nuestras cámaras, tanto de Pico Viejo, como al volver nuestra mirada de la cima del Teide.
Sin embargo, dado que no hay marcha atrás, nos adentramos en el descenso por el sendero número 23, también conocido como Regatones Negros. Este sendero requiere cierto nivel de preparación, ya que implica un descenso pronunciado y prolongado de aproximadamente tres horas, sin olvidar que estamos en alta montaña . A lo largo del recorrido, se puede observar la transformación gradual de la vegetación de alta montaña a medida que descendemos, hasta que solo se encuentran plantas de escoba de baja estatura en la parte superior de la ruta. Las vistas cambian y ante nosotros se alza el anfiteatro volcánico de Las Cañadas del Teide, con Montaña Guajara destacando como su punto más alto, alcanzando una altitud de más de 2.700 metros.
Durante el descenso observamos una cantidad de «bombas volcánicas» de gran tamaño que fueron expulsadas en las erupciones anteriores y que frenaron su descenso para quedarse detenidas para la eternidad. El gran tamaño y porte de éstas llaman la atención. Seguimos descendiendo, por tramos, algunos con bastante desnivel, otros más suaves, la vegetación va cambiando donde las retamas, codesos, rosalillo de cumbre se abre paso en esta tierra tan árida.
Casi al final del descenso y al llegar al sendero n.º 3 de Los Roques García, el sendero discurre por un mar de lava donde están representados los tipos más característicos, como la lava pahoehoe o cordadas, y la lava tipo aa. Una fantástica colección de estas sirve como toque final al descenso antes de tomar el camino hacia Roques de García.
Desde este momento, nos embarcamos en el sendero, posiblemente el más conocido y transitado del parque. Se trata de un camino sencillo, prácticamente llano, que nos lleva al área de estacionamiento de La Ruleta. Antes de llegar, no debemos olvidar tomar una foto final del Roque Cinchado. Indudablemente, una de las formaciones rocosas más singulares y emblemáticas de la isla de Tenerife.
Una ruta bastante exigente, donde hay que tener en cuenta que aunque lo hagamos de bajada, transitamos por zona de alta montaña, de tiempo cambiante y donde podemos ser castigados severamente tanto por el frío como por el calor. Una ruta que no recomiendo a gente inexperta por la dificultad de todo lo anterior y por ciertos tramos, que requieren tener una cierta condición física. Aun así, los que se aventuran a recorrerlo, disfrutarán de una espectacular caminata con unas vistas increíbles dentro de un entorno único y que seguramente al final de la ruta estarán sobradamente recompensados.
Perfil de la ruta:
Si te gustaría conocer este lugar y quieres disfrutar de este espectacular sendero que te proponemos, te puedes descargar el track aquí.
También te lo puedes descargar la ruta desde este enlace en:
https://www.komoot.com/es-es/tour/1523787617
¿Te ha gustado esta ruta? Ayúdanos a seguir descubriendo más lugares de la Isla compartiendo esta entrada en tus redes sociales. Puedes hacerlo con los botones que encontrarás más abajo. NO TE OLVIDES DAR ME GUSTA A ESTA ENTRADA!!
Gracias!!
Caminos de Tierra. Senderismo por Tenerife 