El Valle de Las Palmas en Anaga es un lugar habitado desde época guanche, perteneciente al Menceyato de Anaga. Tras la conquista estas tierras fueron repartidas a colonos hasta que al final fueron compradas por D. Gonzalo Fernandez de Ocampo en 1610.
A partir de este momento pese a su recóndito enclave, paso a ser un importante núcleo agrícola, y cuyo principal núcleo de población es La Hacienda de Las Palmas con su ermita de San Gonzalo.
Majestuoso conjunto de casas de estilo canario, que hoy en día, pese a ser declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) se mantienen a duras penas en pie y que tras el paso del tiempo mantiene la grandeza de una gran construcción.
Planta en forma de U, con techos estilo árabes, y un gran patio interior con dos majestuosos dragos. Ademas cuenta con una ermita en honor a San Gonzalo de Amarante, que a mi juicio es toda una obra de arte.
En su interior, aunque no esta abierta, se puede ver un pequeño altar presidido por la pintura de La Virgen de Candelaria y el Santo de San Gonzalo, todo esto observado por una pequeña rendija… Y es que me he llevado una gran ilusión al ver que todavía la ermita estaba «en pie» ya que mis ultimas noticias era que había sido expoliada.
Como dato curioso y que apuntan algunos de los descendientes de los que por aquel entonces vivían allí, la madera para la construcción de la ermita fue traída desde el municipio de Güimar.
En el interior del templo existen varias tallas de mucha antigüedad, posiblemente del siglo XVII (fecha de la construcción de la Hacienda),estas son las de San Gonzalo y una replica en miniatura del Cristo de Tacoronte, además de la representación de otras divinidades que fueron introducidas posteriormente, aunque este ultimo dato no lo puedo confirmar.
Pero para llegar a este increíble lugar, son varios los caminos que se pueden tomar. Desde Chamorga o bien, como a sido este caso desde Benijo.
Las majestuosas vistas están aseguradas y el paisaje que vamos a observar desde que salimos de Benijo es único, pero a la vez que es único es impresionante. Vamos a ir recorriendo una pista acondicionada hace unos años hasta El Draguillo, otro de los caseríos de la zona y donde cruzaremos el barranco de Las Casas para continuar nuestro camino.
Vistas del mar, acantilados, los roques de Benijo y de la Rapadura, senderos casi imposibles nos van a llevar hasta Las Palmas de Anaga.
Y es que pese a su continua subida cuando se llega al punto mas alto tras un espectacular sendero, en el que no recomiendo para gente con vértigo, se divisa a lo lejos lo que fueron los campos de labranza con la Hacienda en el centro, todo ello presidido por el Roque Aderno, y junto los roques De Tierra y Fuera. Un paisaje idílico y que después del esfuerzo recompensa…
Tras este punto ya solo queda la bajada en zig zag cruzando un par de barrancos. Poco a poco nos iremos acercando hasta estar dentro de la Hacienda casi sin darnos cuenta. Durante nuestro caminar podremos ver Vinagreras, Tabaibas alguna que otra tunera y dragos. Dragos espectaculares incluso si observamos, algunos enraizados en lugares imposibles.
Un lugar espectacular para visitar, de los mas bonitos de Anaga, y que pese a ser un Bien de Interes Cultural, no comprendo como esta en este estado de abandono y que las autoridades no hagan nada por evitarlo. Solamente espero que no sea demasiado tarde y acabemos perdiendo esta joya de la arquitectura canaria.
Si quieres conocer este lugar, puedes descargarte la ruta aquí:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/benijo-las-palmas-de-anaga-30918846
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