La Meca del senderismo es sin duda la Isla de La Palma. No solo por los diferentes lugares para practicar está actividad, si no por la cantidad de senderos que hay y lo bien señalizados que estan.
Sin duda una gran apuesta la de esta Isla para recibir con los brazos abiertos a los senderistas que vienen de diferentes partes del mundo.
Y es que con estas condiciones, recorrer La Palma caminando es una gozada. Es difícil quedarse con un sendero preferido, todos en más o menos veces hemos oído hablar de lugares como » los nacientes de Marcos y cordero», » la ruta de los volcanes»… Y un sinfín de rutas que por su espectacularidad todo el mundo las hace.
Para mí después de pasar estos días pateando, si una tengo que destacar es «El barranco de la Zarza»
Desde el parque cultural de la Zarza y la Zarcita (Villa de Garafía) parte el sendero PR LP 9.2 que nos adentrará en una auténtica «capilla sixtina» de la naturaleza hasta la Cruz del Gallo. Verde, verde y más verde. Belleza por doquier, la forma de la vegetación, cerrándose en torno a ti como si de una cúpula se tratase… Belleza absoluta, sombra y frescura.
Y no me canso de decir verde. Esa es la palabra que define está ruta. Verde y agua que es un regalo que hace el Atlántico a esta Isla y si por algo es maravillosa esta ruta es precisamente por eso, por su verdor y agua a raudales.
En mi caso optó por hacer el barranco al revés, es decir, de subida. Entro por la parte de abajo y voy ascendiendo hasta la parte superior.
Cuando entras por primera vez, en seguida te das cuenta que te teletransportas a uno de esos bosques fantásticos donde habitan hadas, duendes y gnomos…
Desde el minuto cero una gran cantidad de árboles de laurisilva nos van cubriendo como si un bosque de cuento se tratara. Zonas en las que es tan denso que ni la luz del sol entra, y dónde un micro-clima propio de estos bosques está con una temperatura constante todo el año.
Árboles de retorcidas ramas, de formas casi fantasmagóricas y que muchas veces se aferran a un trozo de tierra con sus imponentes raíces. Suelos llenos de hojas que forman una increíble alfombra de colores por la que transitar.
Es imposible transitar por aquí y no dejarse llevar por la soledad, el silencio que es maravilloso, solamente roto por los cánticos de los pájaros y el goteo del agua.
Durante el ascenso iremos caminando por las laderas del barranco y otras veces por el mismo cauce haciendo un recorrido muy llevadero y a la vez entretenido.
Lugares como La Catedral, que es un salto de agua espectacular, y que recibe este nombre porque estando abajo y observar tan impresionante «obra» te da la sensación de estar en el interior de una catedral observando sus altos techos con la misma majestuosidad que una de verdad. Estos espectaculares rinconazos que se crean al descolgarse el barranco en desniveles bruscos se llaman en dialecto palmero Cabocos.
Toda esta zona esta llena de petroglifos, dibujos tribales en las paredes, sinónimo que en la antigüedad ya estaba esta zona habitada, por benahoaritas.
Sitios así nos encontramos según vamos transitando por este majestuoso barranco, la magia esta presente a cada paso.
Sin duda un sendero para disfrutar con los sentidos, disfrutando en una de las mejores Islas del mundo para practicar esta actividad.
Si te gusta esta ruta y te apetece realizarla, te la puedes descargar aqui:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-zarza-cruz-del-gallo-pr-lp-9-2-33947003
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