Teno Alto. Una ruta por el borde norte de los acantilados.

Llanuras peinadas por el viento, cortes abruptos, y barrancos casi imposibles… Así, se podría definir la zona de Teno Alto. Lugar, donde no hace mucho tiempo, y con el esfuerzo humano se hicieron bancales y se plantaba el mejor cereal de toda la Isla. Hoy, convertido en un páramo donde sobreviven explotaciones ganaderas de cabras, se podría decir que son los últimos habitantes de Teno Alto.

Teno Alto es uno de los últimos caseríos de la Isla que a permanecido aislado hasta hace bien poco. Condición que hizo que sea un lugar con gran valor etnográfico, como lo son sus hornos de teja, tagoras, eras y sus casas de piedra y teja.

Pero Teno Alto no solo es su caserio, desde allí salen muchos senderos que podemos recorrer para disfrutar de unos de los parajes más bonitos, a mí gusto, de la Isla.

Nuestro caminar nos llevará a conocer ese rincón, mas desconocido, que es el borde de los acantilados. Ese lugar donde se terminan las grandes llanuras y se convierten en increíbles paredes verticales. Paredes que presiden desde lo más alto, Punta Teno y la Isla Baja con vistas de vértigo, todo ello frente a un mar impresionante y las Islas de La Palma y La Gomera.

Caminar por estas llanuras hasta llegar al borde del acantilado es respirar paz y tranquilidad además de estar en completa soledad. Una sensación muy agradable para huir del trajín diario de las vidas urbanitas que llevamos. Solamente nuestro compañero de viaje será el viento, un viento que peina la llanura y moldea el terreno. Ese viento que a veces sopla con tanta intensidad que parece querer expulsarnos de este territorio.

Después de un rato caminando llegamos a nuestro destino, que es el borde de los acantilados, el paisaje cambia, se hace más rocoso y a la vez peligroso. Las espectaculares vistas que tenemos ante nosotros te hacen detenerte y contemplar semejante estampa. A nuestros pies, Punta Teno, la carretera que lleva hasta el faro y cabeceras de barrancos a cual más vertiginoso.

Continuamos ahora sí «risqueando» por el borde del acantilado, una sensación de adrenalina por la altura que nos encontramos. El paisaje va dando paso a las espectaculares vistas de la Isla Baja pero desde una ubicación diferente a la acostumbrada, y fácilmente reconocible por la montaña de Taco que preside la comarca.

Pero no todo son vistas en esta ruta. Teno alto también es un paisaje etnográfico. Durante mucho tiempo fue tierra de cultivo y como huella principal de ese pasado los increíbles bancales en laderas casi imposibles que protegían los cultivos. Otra construcción que nos llama mucho la atención son la cantidad de tagoras que nos vamos a encontrar. Antiguos refugios de piedra donde los pastores se refugiaban del viento, en sitios estratégicos para poder controlar su ganado. Muchas de ellas parecen torretas de vigilancia… Pero además nos encontraremos fuentes con aljibes, cuevas que se usaban como cuartos de aperos, y un sin fin de construcciones que nos dan una idea de la actividad que hubo en la zona.

Un lugar para empaparse de la geología, de sus contrastes de tierras, desde las laderas plagadas de piedras llenas de líquenes, pasando por zonas de tierras rojizas, hasta un espectacular paisaje lunar. Si, un paisaje lunar como el famoso de los Escurriales en Vilaflor.

Una ruta dificil, porque se va gran parte del recorrido fuera de sendero y continuos desniveles por un terreno pedregoso. Una ruta que no es apta para gente con vértigo, ya que estaremos a considerable altura o que no tenga un paso firme. Aconsejo llevar en cualquier época del año una prenda de abrigo, ya que el tiempo es muy cambiante y el viento puede llegar a soplar fuerte y frio, además de que las nubes se pueden meter y dejar lluvia.

Un camino para disfrutar de los usos y costumbres de una zona particularmente bonita de la Isla y que una vez terminada, como recompensa al esfuerzo, es obligatorio el comer un plato de queso blanco, el producto más representativo de este lugar.

NOTA: esta zona está muy expuesta a fuertes vientos, así como a otros fenómenos atmosféricos, como las nubes que forman una densa niebla. Hay que extremar la precaución y desaconsejo hacer la ruta con cualquiera de estos fenómenos meteorológicos, ya que estaremos muy expuestos. Elegir un buen día soleado y sin viento es garantía de disfrutar el doble la ruta además de ser menos peligroso. Esta ruta no discurre por un sendero señalado, si no que gran parte del recorrido no transitas por ningún camino. Es muy importante quién vaya a realizar la ruta que se guíe por el track de Wikiloc que acompaño.

Si te gusta este paraje y te apetece realizar la ruta, puedes descargarte la ruta de aqui:

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2 comentarios

  1. Amigo!!..no puedo decir que estoy sorprendida por que todo lo que haces es mágico. Tienes un don para transmitir y haces que lo veamos con la magia que la naturaleza tiene.
    Enhorabuena amigos míos!

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