En esta ocasión, nos adentramos a buscar el famoso Til de los Pavos, y su fuente llamada Fuente de los Tilos. El Til de los Pavos es un árbol centenario, de esos que ya no quedan, dentro de un paraje casi único que representa uno de los ecosistemas endémicos de Canarias. Una ruta por la ladera de Tigaiga, una zona boscosa donde los laureles toman estas húmedas laderas, azotadas por los vientos alisios y que en muchas ocasiones la vegetación va impedir la entrada de los rayos de sol. Reducto de monteverde que todavía queda en el Valle de La Orotava. Al igual que frondosos bosques de castaños que cubren con sus hojas caídas, la senda por la que vamos a transitar.
Además esta zona es de vital importancia nos solo por su vegetación, si no que también es el hábitat de poblaciones casi a punto de extinguirse, como las palomas rabiche y turqué. Además, hay que destacar la gran variedad de la avifauna, que incluye canarios, herrerillos, capirotes, currucas, alpispas, pinzones y petirrojos, entre otras especies. En las paredes del barranco nidifican además cernícalos y aguilillas.
Nuestro sendero discurre por esas laderas escarpadas, casi verticales, y que debajo de la frondosidad de esos arboles, transitaremos por un sendero casi imposible que nos llevara hasta nuestro destino.
Saliendo desde el área recreativa de Chanajiga, nuestro camino será de bajada constante hasta llegar al Realejo Alto. No por ser de bajada significa que sea mas fácil, ya que en ciertos tramos del recorrido el descenso es bastante empinado y requiere también un esfuerzo para salvar estos desniveles. Poco a poco nos iremos adentrando en un bosque de fayal-brezal que cuando nos lo permite, veremos impresionantes vistas del Valle de La Orotava.
Un camino en esta primera parte muy cómodo y amplio, que poco a poco se irá estrechando para meternos de lleno en un impresionante bosque de laurisilva. En unos minutos, este sendero se vuelve un poco resbaladizo donde se encajona un poco, para pasar luego a un tramo que discurre por un afloramiento rocoso y mas tarde adentrarnos en un auténtico bosque de Fayal-Brezal. El descenso es continuo y los tramos mas sinuosos se combinan con otros mas resbaladizos y rectos, incluso hay algunos trechos reforzados con escalones de madera para facilitar el paso.
A medida que vamos avanzando, vamos observando pequeños Tiles mezclados con castaños que dibujan un nuevo colorido en nuestro descenso. Según vamos caminando estos tiles, forman un autentico y frondoso bosque. Entre estos ejemplares destaca un Til centenario, llamado Til de Los Pavos, un árbol de gran porte con raíces aéreas y muy ramificado que preside este bosque tan espectacular. A sus pies, se encuentra la Fuente de los Tilos.
El Til, es un endemismo canario que suele crecer en zonas bastantes húmedas, y en la actualidad se considera una especie rara o poco frecuente de los bosques de laurisilva. Suele tener hojas verdes bastante brillantes y puede alcanzar alturas de hasta 40 metros. El til ha tenido siempre una función importantísima como recurso hidráulico. Es unos de los actores fundamentales del fenómeno natural de la lluvia horizontal, ya que a través de la condensación las hojas y las ramas del árbol recogen el agua que trae los alisios y que se queda en las nieblas del mar de nubes. La fuente que se encuentra a los pies de este ejemplar, bien podría ser de ese exceso de agua que captan sus hojas y que florece al exterior en forma de manantial. Sin embargo, la explotación de este árbol con el fin de conseguir recursos rápidos como madera, hicieron que la población de estos ejemplares disminuyera drásticamente en Tenerife.
Nos despedimos de este impresionante árbol, un lugar para hacer una parada y recuperar energía para continuar el sendero descendiendo. Un sendero que se vuelve zizageante hasta cruzar el lecho del barranco y que nos adentrará en un impresiónate bosque de castaños. El verde brillante de este bosque, da paso al marrón de las hojas caducas de los castaños, que hacen una fantástica alfombra de hojas para cubrir nuestro sendero. Impresionantes ejemplares, que todavía hoy se aprovechan sus frutos pese a lo recóndito y escarpado del lugar.
Pasaremos de los castaños a un paisaje donde predominan los cultivos y las zonas de bancales hasta llegar a una pista agrícola, señal de que ya estamos entrando en zonas mas habitadas. Transitaremos por las confluencias de estos barrancos como el de Godinez o Lora hasta dar a las primeras casas que nos dicen que ya hemos llegado al Realejo Alto.
Una ruta fantástica, llena de lugares casi de postal, de bosques verdes endémicos con un bosque de tiles casi único y fantásticos castaños muchos de ellos centenarios. Un sendero para disfrutar de la naturaleza, de sus paisajes, olores y sonidos. Un lugar donde conectar con la naturaleza y perderse transitando por uno de sus senderos.
Un sendero aparentemente fácil, pero que no hay que menospreciar el continuo descenso que vamos a llevar desde la salida hasta la llegada. Un sendero para disfrutarlo en cualquier época del año, pero recomendable en la estación de otoño, donde el contraste de los arboles es mas acentuado. Procurar elegir un día despejado para poder disfrutar más de este lugar, ya que muchos días al año esta zona esta cubierta por las nubes.
Si te gusta este lugar y quieres disfrutar de este espectacular sendero, te puedes descargar el track aqui:
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