Nuestra ruta de hoy, comienza en el magnífico bosque de Agua García, un reducto de Monteverde con impresionantes ejemplares de viñátigos centenarios. Un sendero circular desde el Las Calderetas hasta el Paisaje Protegido de Las Lagunetas y que nos conducirá de vuelta hasta el mismo lugar, por un exuberante bosque. Un sendero entre los limites del Sauzal y La Matanza.
Partiendo desde la zona recreativa de Las Calderetas, nos adentramos por un sendero entre laurisilva muy húmedo donde la vegetación a veces impide incluso, que entren los rayos de sol. Una zona que esta muy vertebrada por la cantidad de caminos, pistas y senderos que atraviesan esta zona, por lo que hay que tener especial cuidado en no confundirse. Cruzaremos la pista de Las Aguilillas, y nos adentramos en un paraje de fayal brezal y zonas de laurisilva que nos acompañara en gran parte del recorrido.









Los viñátigos se encuentran principalmente en las zonas sombrías y húmedas sobreviviendo a los siglos gracias a los chupones que sustituyen al tronco principal, y que acaban muriendo con la edad. Aparte de los viñátigos, podemos encontrar ejemplares de naranjero silvestre, endemismo canario con buena representación en este monte. Laureles, acebiños, fayas, brezos y follaos. El resto del monte está ocupado por fayal-brezal de sustitución más desarrollado o menos según la zona y plantaciones de pinos y eucaliptus que poco a poco están siendo sustituidos por la vegetación autóctona.





En un momento del camino nos encontramos una pequeña capilla con un montón de santos y ofrendas que recibe el nombre de La Crucita. A partir de este punto, seguimos caminado por un cómodo sendero con poco desnivel dentro de un un increíble bosque, donde la humedad se ve incluso en las piedras que muchas de ellas se encuentran verdes.




La siguiente pista en cruzar es la pista de Los Cobachos donde nuestro sendero continua de frente, y es fácil de seguir porque esta muy bien indicado. A partir de este punto comienza una ascensión hasta la pista del Rayo. La pendiente se va haciendo mayor pero no es extremadamente duro el seguir caminado. EL silencio, solo roto con los cantos de algunos pájaros será nuestro hilo musical durante el camino.






Poco a poco la laurisilva va desapareciendo para dar paso a los pinos de la Corona Forestal. Grandes ejemplares, de mas de siete metros de altura, que resisten a las lluvias y vientos de la zona. Estamos llegando a Las Lagunetas, y se nota porque el sonido de motos y bicis que transitan por la zona rompen el silencio que traemos hasta ahora. En nuestro caso, evitamos llegar hasta la Pista de Fuenfría, ya que es una zona muy transitada por estos vehículos y tendríamos que estar bastante concentrados en evitar los que pasan a nuestro lado. Por lo que en el cruce hacia Fuenfría, nos desviamos para tomar el sendero PR-TF 25.3 y dejar a un lado esta zona.
Continuamos entre pinos, con su olor característico a madera con resina, también por brezos, codesos y algunos escobones, por un sendero también muy bien señalizado, disfrutando del entorno y del paisaje. Un poco más adelante siempre por el mismo camino, comienza la bajada por la Morra del Cepo. La vegetación va cambiando al descender de cota, y es muy fácilmente reconocible. Ahora predomina de nuevo el monteverde sobre el pinar. Destacar que toda la ruta discurre prácticamente bajo un denso bosque; todo un «túnel vegetal» de gran belleza.




El sendero es todo en descenso, con algún rellano. Se cruzan siempre de frente las mismas pistas forestales de tierra que se encuentran a lo largo de esta ruta en la subida. La primera es Pista El Rayo, después le siguen Pista Los Covachos, Pista Crucitas y Pista Aguilillas. Casi sin darnos cuenta estamos de nuevo de regreso por la pista de Las Calderetas, hasta el mismo punto donde comenzamos el recorrido.
Una zona recreativa donde podremos descansar y almorzar algo en sus mesas e incluso pasar el resto del día, ya que cuenta con buenos servicios e instalaciones.





Un sendero muy fácil de hacer, casi sin perdida y disfrutando de un paraje increíble por su frondosa vegetación. Recomiendo llevar siempre algo de abrigo, porque suele ser muy frio todo el recorrido e incluso puede llover o meterse la niebla. Una ruta para disfrutar de la naturaleza y de la vegetación mayoritariamente de laurisilva, en este reducto que todavía cuenta la Isla entre los 500m y los 1200m de altitud.
Perfil de la ruta:

Si te gustaría conocer este lugar y quieres disfrutar de este espectacular sendero que te proponemos, te puedes descargar el track aquí.

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