Hay caminos olvidados que tienen los días contados. Caminos que antaño fueron importantes y que un buen día dejaron de transitarse para caer en el completo olvido. Uno de estos caminos es el que hemos recorrido en esta ocasión.
La última referencia que teníamos es del año 2012, por lo que nos imaginábamos lo que nos podíamos encontrar. Un camino increíble con unas vistas de vértigo pero con la suerte echada y que si nada lo remedia acabará por perderse totalmente.
Desde las Piedras del Mal Abrigo, un conjunto de enormes rocas que dan nombre a este sendero, comenzamos esta «aventura» que nos va a llevar desde Izaña hasta Güímar por un espectacular sendero.





Comenzando en la misma TF-24, parte una pista con unas vistas espectaculares de todo el Valle. A pocos minutos de ponernos a andar, nos encontramos con lo que fue una antigua casa refugio donde se resguardaban los cazadores y guardas del Parque. Una construcción sencilla que tenía la misión de proteger a los hombres que frecuentaban esas tierras del gélido frío del invierno. Seguimos descendiendo por un sinuoso sendero para alcanzar la Hoya del Mal Abrigo, pero antes tenemos que prestar atención a un antiguo pozo de hielo, donde se guardaba la nieve, eso sí, está colmatado y ha perdido toda la espectacularidad que tenía antaño.












Más abajo y una vez cruzado el primer barranco, nos encontramos, escondido tras una enorme retama, la Fuente del Mal Abrigo, que suele tener algo de agua, aunque está prácticamente seca.
A partir de este punto comienza el descenso por una montaña de picón donde todavía se puede intuir ligeramente, el sendero que hace muchos años se transitaba, y donde hoy en día hay que prestar atención para no perderse.
Cuando llegamos a lo primeros pinos, el sendero nos dibuja lo que en otra época fue un camino de unos dos metros de ancho, que sirvió para el paso del ganado en trashumancia hacia los pastos comunales de Las Cañadas, pero que en la actualidad esta comido por la vegetación y ya solo se vislumbra una pequeña vereda. Un fascinante bosque de pinos canarios que están dentro de la llamada Corona Forestal, en lo más remoto y solitario de la Isla.
Una vez atravesado el pinar, alcanzamos las mejores vistas de la caminata. Empezaremos a descender por un escarpado terreno, casi de vértigo entre los barrancos del Río y del Agua a la izquierda, y el Barranco de Badajoz a la derecha. Ante nosotros resalta una gran vista de lo que se conoce como La Fuga de Los Cuatro Reales, lugar desde donde dicen que se lanzó el Mencey Añaterve, arrepentido de haber hecho un pacto con el conquistador Alonso Fernández de Lugo.














En este punto, y con estas vistas, nuestro caminar se vuelve de vértigo. Un sendero con numerosas marcas que nos indican lo importante que fue esta vía de comunicación en otra época. Marcas como los muros de piedras que refuerzan el camino en los numerosos zigzags que vamos a ir pasando. A día de hoy, la vegetación se va adueñando de lo suyo, y queda una estrecha vereda por la que todavía podemos pasar extremando las precauciones.
Siguiendo con la bajada encontraremos un canal que nos acompañará ya la mayor parte del recorrido, que nos queda, desde una cota de 1370m, y de donde en varios puntos podemos tomar agua hasta que nos desviemos del mismo. Hay que estar atentos al encontrar este canal, ya que nos desviaremos ligeramente para continuar a la izquierda.
En este punto comenzamos a atravesar una zona de monteverde, y donde los alisios chocan contra la ladera, formando el llamado «mar de nubes». Es muy fácil encontrar lluvia y por lo tanto, casi sin remedio acabaremos empapados. Por esta parte tampoco es fácil avanzar, ya que estamos descendiendo por una de las paredes del barranco, por lo que la sensación de vértigo se acentúa, y junto con la lluvia, hay que extremar las precauciones.











Nuestra senda nos lleva a una intensa y prolongada bajada que no da tregua ni respiro ni un solo momento. Pasaremos por la cabecera del Barranco de Badajoz y nuestro camino será atravesado por las ventanas del famoso Canal de los 1000 metros, el Paisaje Protegido de Siete Lomas y la Ladera de Güímar.
Hay que tener en cuenta que durante este descenso bajamos una considerable altitud y donde podemos observar distintos tipos de vegetación. Desde la retama, codesos y rosalillo de cumbre, pasando por el pinar y hasta un monteverde donde podemos apreciar ligeros trazos de laurisilva y algún que otro madroño entre otras especies.
Ya solo queda seguir nuestro curso. La bajada sigue siendo bastante pronunciada como es la tónica en todo el recorrido que llevamos y tras un buen rato llegamos a las primeras infraestructuras del agua con enormes tubos que llevan el agua hasta La Hidro. La Hidro es un pequeño generador hidroeléctrico construido en 1929 y declarado Bien de Interés Cultural.


Desde este lugar, ya nos queda por recorrer los últimos kilómetros hasta llegar al barrio de San Juan. Antiguamente había un sendero que bajaba recto, dentro de una llamada «ruta del agua» de la que todavía queda algún poste de info, pero que en la actualidad está completamente perdido entre vegetación y huertas de cultivo, por lo que tomamos la decisión de bajar por la carretera hasta nuestro fin.
Un recorrido bastante difícil y exigente. El continuo descenso puede pasar factura a nuestras rodillas, con tramos bastantes expuestos y zonas que pueden causar vértigo a gente que no esté acostumbrada a caminar. Por el lado contrario, hemos recorrido un sendero increíble, con unos parajes fantásticos y unas panorámicas de cine, y todo esto hace que mantenga la esencia de camino tradicional. Al hacer este sendero también tenemos que tener en cuenta que estaremos alejados la mayor parte del tiempo, caminando en lo más recóndito de la montaña, por lo que en caso de necesitar ayuda sería extremadamente difícil.

















Imprescindible llevar ropa de lluvia porque es muy probable que nos pillen los alisios y que nos mojemos, además hay que llevar un buen calzado para evitar resbalones.
Y es que pese a todo, quienes se adentren a realizar este sendero, se van a llevar una de las mejores sensaciones posibles dentro de un marco natural sin comparación y unas vistas increíbles, se mire para dónde se mire…
Perfil de la ruta:

Si te gustaría conocer este lugar y quieres disfrutar de este espectacular sendero que te proponemos, te puedes descargar el track aquí.

También te lo puedes descargar la ruta desde este enlace en:

https://www.komoot.com/es-es/tour/1015738106
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